Sobre los Derechos de la naturaleza y Del Campesinado, Territorialidades Interculturales Y Distrito AGroecológico En El Soroeste De Antioquia
El Cinturón Occidental Ambiental (COA) como proceso de articulación de organizaciones campesinas, sociales y ambientales del suroeste de Antioquia, presentamos el siguiente mandato popular con el propósito de exponer nuestras propuestas sobre la figura del distrito agroecológico, pero especialmente reconocer los derechos de la naturaleza, los derechos del campesinado y las territorialidades interculturales para estas majestuosas montañas del Cinturón Occidental Ambiental.
A inicios del 2023, con la llegada al suroeste de Antioquia del presidente Gustavo Petro y la ministra de medio ambiente Susana Muhamad, directamente en el municipio de Jericó, como resultado de la fuerte conflictividad socioambiental que se ha arraigado en la subregión por proyectos extractivos y especialmente mineros, se planteó la necesidad de constituir, en palabras del mandatario, la creación de un Distrito Agrario y Ecológico.
El 22 de septiembre del mismo año, las organizaciones sociales del suroeste de Antioquia y noroccidente de Caldas, convocamos a un paro regional en el municipio de La Pintada con el propósito de visibilizar los conflictos sociales y ambientales de los territorios y convocar con urgencia la apertura de un gran diálogo regional y nacional para construir la figura del distrito agrario y ecológico. En este contexto y como producto del paro regional, se acordó con el gobierno nacional un encuentro presencial para iniciar este gran diálogo.
El 13 de octubre, en el marco de estos primeros diálogos, se propone la construcción de una herramienta que, metodológicamente, nos permitiera avanzar en la concertación. Desde la experiencia del COA, aportamos en la creación de la Mesa de Unidad y Concertación (La MUC), retomando las experiencias de las Mesas Planes de Vida Comunitarios que se viene trabajando en Valparaíso y Caramanta desde el 2020, con una proyección para su creación en Támesis y Pueblorrico, un espacio de concertación entre organizaciones sociales con autoridades municipales para la implementación de propuestas comunitarias y la definición de las políticas locales, planes de desarrollo y esquemas de ordenamiento territorial, una experiencia que ahora aporta a un proceso de concertación nacional.
El 15 de noviembre, en reunión de la MUC, se propuso al Ministerio del Interior la creación de un acto administrativo para el reconocimiento de esta mesa de concertación. La MUC tiene como propósito la creación del Distrito Agroecológico y la transformación de los conflictos sociales y ambientales generados por megaproyectos extractivos y de infraestructura.
En este espacio confluyen organizaciones sociales como el Cinturón Occidental Ambiental; la Alianza Suroeste; Defensores del Territorio del municipio de La Pintada; La Asociación Agropecuaria de Productores de Caramanta; El Comité por la Defensa Ambiental del Territorio de Támesis; La Corporación Valle del Paraíso del municipio de Valparaíso; La Mesa Ambiental y La Veeduría Ciudadana Jhon Jairo Arcila por la Defensa del Patrimonio Ecológico y Cultural de Jericó; Asociación de Productores de Tarso; El Comité de Concertación Social de Pueblorrico; la Junta de Acción Comunal de La Quiebra en Santa Bárbara; la Mesa de Víctimas de Andes y La Veeduría Ciudadana del distrito Agroecología del suroeste.
La MUC también está conformada por El Ministerio del Interior; el Ministerio del Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible; el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural; el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes; el Ministerio de Minas y Energía; El Ministerio de Transporte; el Instituto Nacional de Vías; El Ministerio de Salud; La Consejería Presidencial para las Regiones; CORANTIOQUIA; CORPOCALDAS; la Agencia Nacional de Licencias Ambientales; la Agencia Nacional de Tierras; la Agencia de Desarrollo Rural; la Agencia Nacional de Minería; La Agencia Nacional de Infraestructura; la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, entre otras.
Con esta propuesta se da inicio a un gran diálogo regional y nacional de concertación, por tal motivo, desde nuestros Mandatos Populares y desde la Matriz del Plan de Vida Comunitario, presentamos la siguiente ruta para la construcción de las territorialidades campesinas y la figura del Distrito Agroecológico. Con este Mandato COA, se aporta a las reflexiones, a las acciones y a las proyecciones de nuestra articulación y de La MUC, al movimiento social y al gobierno nacional.
- TERRITORIALIDADES INTERCULTURALES, DERECHOS DE LA NATURALEZA Y DEL CAMPESINADO
El suroeste de Antioquia está ubicado entre las vertientes de las cordilleras central y occidental, conformando el cañón del río Cauca y las cuencas del río San Juan. Lo integran 23 municipios subdivididos en cuatro cuencas: Cartama, Penderisco, Sinifaná y San Juan. Se trata de una subregión principalmente mestiza, pero también con aproximadamente 4.123 indígenas de la comunidad Emberá-Chamí[1] asentados en cinco resguardos indígenas en el suroeste lejano de Antioquia, entre ellos Karmata Rua (Jardín), Marcelino Tascón (Valparaíso), Bernandino Panchí (Pueblorrico), Miguel Cértiga Tascón (Támesis) y Hermenegildo Chakiama (Ciudad Bolívar). De igual manera contamos con aproximadamente 16.265 afrocolombianos[2].
La dinámica económica y productiva en la subregión siempre se ha desenvuelto en el cultivo del café, la ganadería extensiva, la caña para producir panela; la producción de cultivos de pan coger: plátano, yuca, maíz y fríjol. De manera marginal, los cultivos asociados a la producción de frutales y de verdura. Los primeros tres cultivos han determinado las principales actividades económicas y sociales, así como las fuentes de trabajo para sectores amplios de la población. El monocultivo del café y la bonanza producida durante la década del 70 produjo importantes ingresos para el territorio; pero también, triplicó el valor de la tierra, agravó su concentración y redujo considerablemente la producción diversificada. Un cambio importante en la economía con consecuencias en lo social.
También ha sido posible identificar amenazas que afectarían irreversiblemente su contexto natural y cultural. Revisando el catastro minero atribuido a estos municipios y resguardos indígenas, se puede afirmar que más del 90% de este territorio está solicitado y titulado para exploración minera por parte de empresas transnacionales, entre las que se encuentran la Anglo Gold Ashanti AGA (Sudáfrica), Solvista Gold (Canadá), Continental Gold (Canadá), Tolima Gold (Canadá), Colombian Mines Corporation (Canadá), B2Gold (Canadá) con su proyecto Quebradona compartido con la AGA, entre otras más. Todas estas empresas se encuentran en su fase de exploración, algunas desde el año 2005.
Se han presentado alarmas con relación a que la mayoría de los ríos del suroeste antioqueño están siendo concesionados a particulares para la construcción de microcentrales hidroelétricas, se ha dado un crecimiento intensivo de monocultivos y agrotóxicos durante los últimos 20 años, la biopiratería y la persecución de las economías propias y semillas nativas, que garantizan la soberanía alimentaria, todas estas actividades están generando conflictos en el territorio que ineludiblemente cambiará el modo de vida de los campesinos, agricultores, ganaderos e indígenas de Antioquia.
La economía de esta región, a pesar de sus crisis y conflictos por la tenencia de la tierra en manos de terratenientes desde sus inicios, quienes son dueños del mayor porcentaje del territorio, dedicándolo a la ganadería extensiva, cítricos y áreas de recreo principalmente, sigue sustentada por una economía de subsistencia, donde predomina el cultivo del café, que ha posibilitado en algunas épocas de bonanza, mejores nivelezs de vida, pero también mayor vulnerabilidad.
Para el Cinturón Occidental Ambiental (COA), el Territorio se define como un espacio de construcción colectiva, Sagrado para la Vida, en el cual se tejen relaciones sociales, culturales, políticas, económicas y ambientales, encaminadas a la autonomía territorial, generando identidades compartidas, constituyendo el patrimonio cultural y natural del suroeste de Antioquia.
Desde esta construcción política, el Territorio COA se entiende como una articulación que se estructura desde los saberes y prácticas interculturales de organizaciones campesinas, sociales y ambientales, valoramos esta construcción como una red que se teje desde el trabajo comunitario local que, como luciérnagas, de acuerdo a nuestras capacidades y energías, irradiamos su potente accionar motivados por el amor al Territorio, expresados en la agroecología, las economías solidarias, la educación popular territorial, la participación social efectiva y afectiva, y los planes de vida comunitarios.
Este trabajo organizativo palpita con la diversidad, con la complejidad y con la fuerza inspiradora de las Montañas Madres, de nuestras hermosas cordilleras como la central y la occidental, especialmente su conexión mágica con la grandiosa cuenca del río Cauca y sus afluentes tributarios como el rio San Juan, el Arquía, el Conde, el Cartama, el Piedras, El Riofrío, el Mulatos, el Poblanco y otros más.
Las Territorialidades interculturales nos muestra la existencia de identidades diversas, compartidas y articuladas entre pueblos campesinos y étnicos, que desde nuestros saberes y prácticas territoriales, vamos resignificando el valor de nuestras culturas en el seno de la naturaleza, de nuestra madre, de nuestras Montañas.
- Reconocimiento de las Territorialidades Étnicas y Campesinas
Las Territorialidades Campesinas son el reflejo del relacionamiento del campesinado con la tierra, el agua, la naturaleza y el territorio, sus condiciones geográficas, demográficas, organizativas y culturales, que históricamente han venido siendo ocupados o gestionados por las comunidades campesinas y constituyen el ámbito tradicional de sus actividades en las dimensiones económica, social, cultural, política y ambiental, como sujetos de derechos y especial protección constitucional (Art. 64 C.P).
Proponemos la implementación de ejercicios de reconocimiento del Territorio por medio de las representaciones, los saberes y las prácticas territoriales de las comunidades del suroeste de Antioquia, propiciando talleres locales, cabildos municipales y encuentros regionales para consolidar las temáticas y las metodologías de este gran diálogo nacional, que emerjan desde las experiencias arraigadas de las organizaciones sobre su territorio, dando apertura y propiciando un gran debate en la región y en el país en torno a las territorialidades existentes, sus historias y sus proyectos de vida, algunas reconocidas jurídicamente, otras culturalmente, entre ellas:
- Los Resguardos Indígenas que mediante el Decreto Único reglamentario 1071 de mayo 26 de 2015 y otras normativas más que la acompañan, han logrado recuperar su autonomía por medio de las luchas por la tierra y el territorio, la cultura, su lengua materna, la educación, entre otros componentes más que les ha permitido resignificar su tejido político y cultural, entre ellos, los sitios sagrados.
- Las Zonas de Reserva Campesina que mediante la ley 160 de 1994, propone una figura de ordenamiento territorial, con la delimitación de un área geográfica, reconociendo las características agroecológicas y económicas del territorio.
- Territorios Agroalimentarios Campesinos y Territorios Acuáticos Agroalimentarios que ahora tiene un reconocimiento en el artículo 357 del Plan Nacional de Desarrollo “Colombia Potencia Mundial de la Vida”, Son territorios concebidos, habitados y organizados históricamente por familias, comunidades y organizaciones campesinas en áreas geográficas delimitadas con el fin de garantizar la permanencia en el territorio, la conservación de los bienes comunes de la naturaleza, la vida digna de sus habitantes, la soberanía alimentaria, la agroecología, y la protección de las dimensiones económica, social, cultural, política y ambiental del campesinado que lo habita.
- Zonas de Reserva de la Sociedad Civil que tiene su reconocimiento en la ley 99 de 1994, propende por el reconocimiento de los ecosistemas naturales y los usos sostenibles para su recuperación y restauración.
- El Distrito Agrario Supramunicipal se fundamenta en la Ordenanza 44 de 2014 del departamento de Antioquia, reconoce la función social y económica de la propiedad para mejorar la calidad de vida de la población.
- Los Agroecosistemas Biodiversos Familiares (ABIF) son espacios socioecológicos multidensionales que trabaja la Asociación de Pescadores Campesinos Indígenas y Afrodescendientes para el Desarrollo Comunitario de la Ciénaga Grande del Bajo Sinú (Asprocig), en los que cultura y la naturaleza interactúan de manera permanente y simbiótica, creando una comunidad de aprendizaje constante en función de la «Vida Sabrosa». También están los Sistemas Socioecológicos Colectivos como una construcción de los sistemas agroecológicos en diques altos tanto colectivos como familiares, se realiza en zonas de riesgo alto y medio de inundaciones, para lo cual Asprocig ha desarrollado un completo sistema comunitario de información geográfica que ofrece información geo referenciada de todo su territorio, estableciendo los niveles de riesgos de inundaciones, sequías y penetración de cuña salina para cada una de las familias asociadas[3].
Estas son algunas experiencias existentes en el país y es necesario propiciar estos encuentros regionales, departamentales y nacionales, como un avance importante para reconocer las prácticas y saberes interculturales que aporten en la consolidación de las territorialidades, contribuyendo a una ruta para la construcción de la figura que hoy se nombra como el Distrito Agroecológico en el suroeste de Antioquia.
2. LOS DERECHOS DE LA NATURALEZA
Para conectarnos con las territorialidades étnicas y campesinas, es necesario reconocernos como Naturaleza, la cual está arraigada en nuestras corporalidades y sus conexiones especiales con las aguas, las montañas, los animales, las plantas, nuestras culturas.
Las majestuosas cordilleras Occidental y Central, interconectadas con el maravilloso Rio Cauca y toda su cuenca, en la subregión que denominamos suroeste de Antioquia, tenemos un maravilloso ecosistema conformados por los bosques de niebla, el bosque seco tropical, el páramo, los farallones y los cerros tutelares.
El suroeste de Antioquia se caracteriza por su valiosa biodiversidad, contando con más de 22 especies de aves endémicas tales como el loro orejiamarillo[4], Dacnis turquesa, Colibrí del sol[5], Verderón del Chocó[6], Picaflor Pechirrufo[7], Saltarín dorado[8], Cucarachero de munchique[9], Tángara del Tatamá[10], Habia copetona[11], otras casi endémicas como el gorrión tangarino[12], y otras no endémicas y en vía de extinción, como el gallito de roca[13] y pato de los torrentes[14], entre otros. El listado de mamíferos lo encabeza el oso andino[15], puma[16], venado[17], varias especies de guaguas[18], tigrillos[19], nutria[20], entre otras. (COA, 2017)
En flora, se encuentran Palmas de cera[21], pasiflora del jardín[22], Magnolios de monte cinco especies[23]. Esta región es considerada centro de distribución de magnolios a nivel nacional, roble de tierra fría[24], muchas especies de orquídeas, bromelias, anturios, musgos, helechos, entre otros más. (COA, 2017).
Estas especies han sido reportadas en la zona montañosa alta del territorio, de selvas húmedas, con ecosistemas subandinos, altoandinos y de páramo, que dan origen a una inmensa estrella hidrográfica en la cordillera occidental de incontables fuentes de agua que conforman los dos principales ríos de esta zona: El Cauca y el San Juan.
Cuenta aproximadamente con 1.800 especies documentadas en el catálogo de plantas vasculares, 329 especies de 19 familias de helechos y plantas vasculares sin semillas, 117 especies de orquídeas, 45 especies de bromelias, 25 especies de plantas endémicas y 520 especies de aves; Se tienen reporte de varias especies como la nutria – (Lutra longicaudis), zorro perruno (Cerdocyon thous), comadreja (Mustela mustela), zorro callarejo (Eira barbara), tigrillo (Felis pardalis), [25]
También existen varias figuras de protección especial, entre ellas
- Distrito de Manejo Integrado Cerro Plateado – Alto De San José: Tiene como área total 8.144 ha. Distribuidas en los municipios de Salgar, Concordia y Betulia.
- Distrito de Manejo Integrado Ríos Barroso y San Juan: tiene un área total de 3.101 ha. en los municipios de Pueblorrico y Salgar.
- Distrito de Manejo Integrado Las Nubes, La Trocha y La Capota: con área de 4.184 ha. distribuidas en los municipios de Jericó, Pueblorrico, Tarso.
- Distrito de Manejo Integrado la Cuchilla Jardín-Támesis: con un área de 28.061 ha. distribuidas en Jardín, Támesis, Jericó, Caramanta.
- Reserva Forestal Protectora Farallones del Citará: Mediante el Acuerdo 299 de 2008, Corantioquia declaró como Reserva Forestal Protectora Regional (RFPR) al sistema montañoso de los Farallones del Citará, incluyendo dentro de este una zona de transición ambiental. La reserva se divide en una zona núcleo, de 18.905 hectáreas, y una zona de transición, con 11.170 hectáreas, para un total de 30.075 ha[26], distribuidas en los municipios de Andes, Ciudad Bolívar y Betania. Luego de un estudio de delimitación de páramos realizado en el año 2013, se determinó que 12.512 hectáreas corresponden a este tipo de ecosistema.
- Reserva Forestal Protectora Cerro Bravo: posee un área de 823 ha. distribuidas en los municipios de Fredonia y Venecia
- Páramo del Sol: Se trata del Páramo del Sol que está ubicado sobre la Cordillera Occidental entre los municipios de Urrao, Caicedo, Abriaquí y Frontino en Antioquia. Con una extensión de 101.5 Km2, las áreas del «Complejo de páramos Frontino – Urrao Paramos Del Sol – Las Alegrías», que se traslapan con el Parque Natural Regional Corredor las Alegrías en jurisdicción de los municipios de Santa Fe de Antioquia, Caicedo, Anzá y Betulia y con las áreas del Distrito Regional de Manejo Integrado Cuenca Alta del Rio Atrato, en el municipio de Carmen de Atrato, Quibdó. Dentro de sus objetos de conservación está un bosque altoandino, su belleza escénica, corredores de conectividad biológica y diferentes especies de fauna y flora, como el oso de anteojos.
- Cerro Tusa: Considerada la pirámide natural más grande del mundo, posee hallazgos arqueológicos que nos conecta con el contexto prehispánico del país.
- El Escarpe Jericó-Támesis: Área Priorizada para la Conservación de la Biodiversidad determinada por la Corporación Autónoma Regional del Centro de Antioquia –Corantioquia- la cual tiene un área total de 8.145 ha.
- Bosque Seco Tropical: En Colombia el Bosque seco Tropical es considerado entre los tres ecosistemas más degradados, fragmentados y menos conocidos. Algunos estimativos señalan que de bosques secos a subhúmedos en nuestro país solo existe cerca del 1.5% de su cobertura original de 80.000 km2 0De las tres grandes regiones con Bosque seco Tropical en Colombia, la llanura Caribe incluyendo sur de la Guajira, es la región con mayor cobertura en la actualidad. En segundo lugar se encuentra la región seca del valle del río Magdalena, en los departamentos de Tolima, Cundinamarca y Huila y finalmente el Valle geográfico del rio Cauca en donde solo existen pequeños remanentes aislados. Para esta última región entre 1957 y 1986 hubo una reducción del 66% de los bosques y actualmente solo existe el 3% de la cobertura de la vegetación original, que corresponde principalmente a Bosque seco Tropical. En esta región se registran cerca de siete remanentes cuya extensión promedio por localidad no excede las 12 hectáreas[27]. En Jericó, el BST se halla en la parte baja del municipio, en la vereda Cauca. Según el estudio realizado entre Corantioquia y el Instituto Humboldt, esta zona tiene una cobertura potencial de cerca de 4.800 hectáreas. No obstante, en 2014 solo había 954 hectáreas. Una investigación posterior de ambas entidades arrojó que en 2016 dicha extensión se había reducido a 626 hectáreas. Una altísima tasa de deforestación que de no detenerse acabaría con el BST de Jericó en los próximos cinco años[28].
Con relación a toda esta diversidad también tenemos los acuíferos en nuestras majestuosas montañas y los patrimonios culturales y naturales en cada uno de los municipios, con los farallones de la Pintada, los cerros tutelares, el escarpe y ríos muy importantes para las comunidades. También contamos con patrimonios prehispánicos como los petroglifos, con presencia abundante en Támesis y también tenemos hallazgos valiosos de asentamientos arqueológicos con herramientas y ornamentos de cerámicas y líticos, en la mayoría de los municipios del suroeste de Antioquia.
Teniendo presente todo este contexto, es necesario identificar todos los componentes territoriales, corredores bioculturales y caminos ancestrales para su protección especial. En este sentido, la naturaleza requiere una protección especial y urgente para garantizar la permanencia de la biodiversidad, su integridad, los saberes y las prácticas culturales de los pueblos campesinos y étnicos, argumentos que se sustentan en la sentencia T-622 de 2016 con el río Atrato, su cuenca y afluentes como una entidad sujeto de derechos a la protección, conservación, mantenimiento y restauración a cargo del Estado y las comunidades étnicas; de igual manera el Tribunal Superior de Medellín, mediante Sentencia 038 del 17 de junio del 2019, declaró al río Cauca, su cuenca y afluentes como una entidad sujeto de derechos a la protección, conservación, mantenimiento y restauración (…); y finalmente, con la Sentencia STC 4360-2018, que decidió una tutela presentada por un grupo de 25 Jóvenes, quienes estimaron amenazados sus derechos como generación futura, a la vida digna, a la salud, a la alimentación y al agua como resultado de la transgresión al derecho a gozar de ambiente sano (art. 79, CP). El pronunciamiento del alto Tribunal sigue la misma línea de la Sentencia T-622/2016 de la Corte Constitucional reconociendo a la Amazonia colombiana como entidad sujeto de derechos, titular de la protección, mantenimiento y restauración a cargo del estado y las entidades territoriales que la integran[29].
3. DERECHOS DEL CAMPESINADO Y DE LOS PUEBLOS ÉTNICOS
Desde el reconocimiento de la naturaleza como sujeto de protección especial, desde la perspectiva sociocultural y jurídica, será posible estructurar y materializar de manera integral los derechos del campesinado y los pueblos étnicos en estas majestuosas montañas del suroeste de Antioquia.
En el marco del acto legislativo 01 del 2023, en el artículo 64 de la Constitución Política, se reconoce al campesinado como sujeto de especial protección constitucional. En este sentido, El campesinado es sujeto de derechos y de especial protección, tiene un particular relacionamiento con la tierra basado en la producción de alimentos en garantía de la soberanía alimentaria, sus formas de territorialidad campesina, condiciones geográficas, demográficas, organizativas y culturales que lo distingue de otros grupos sociales.
El Estado reconoce la dimensión económica, social, cultural, política y ambiental del campesinado, así como aquellas que le sean reconocidas y velará por la protección, respeto y garantía de sus derechos individuales y colectivos, con el objetivo de lograr la igualdad material desde un enfoque de género, etario y territorial, el acceso a bienes y derechos como a la educación de calidad con pertinencia, la vivienda, la salud, los servicios públicos domiciliarios, vías terciarias.
Se debe reconocer la visión sagrada de la vida y proteger los planes de vida integrales y comunitarios como condiciones necesarias para la vida digna, el derecho a la vida y a un nivel de vida adecuado; el derecho a la tierra, a las aguas y al territorio; el derecho a las semillas criollas, nativas y agroecológicas; el derecho a los saberes ancestrales y a las prácticas de la agricultura tradicional; a los medios de producción agrícola, a la información; a los precios justos; a la protección de los valores en la agricultura; a la diversidad biológica; a la educación territorial; a la preservación del medio ambiente; a la participación social efectiva y afectiva; a la educación popular territorial; a la libertad de asociación, opinión y expresión; el acceso a la justicia social y ambiental.
Se debe respetar la ley de origen, ley natural, derecho mayor o derecho propio de los pueblos indígenas, su Identidad territorial ancestral y/o tradicional la cual se relaciona con el sentido de pertenencia que la comunidad o pueblo indígena mantiene con su territorio poseído ancestral o tradicionalmente, en el cual se desarrolla integralmente su vida, cosmovisión, sabiduría ancestral, conocimientos, costumbres y prácticas que sustentan los derechos territoriales ancestrales de dichos pueblos.
De esta manera, debemos hacer efectivas la implementación de los derechos del campesinado y de los pueblos étnicos, en las políticas locales, departamentales y nacionales, los cuales se estructuran e implementarán de manera integral desde las territorialidades interculturales y los derechos de la naturaleza.
4. PLANES DE VIDA COMO DERECHOS DE PROTECCIÓN CONSTITUCIONAL
Como lo señala la Corte Constitucional en la Sentencia T-445/2016, el desarrollo no es el único modelo protegido constitucionalmente: La Constitución protege los proyectos alternativos de convivencia y de buen vivir. Desde nuestros procesos sociales, hemos construido políticas que promueven la protección del patrimonio común, como lo son los Planes de Vida.
Los Planes de Vida como modelo alternativo en el relacionamiento y ordenamiento territorial, debe ser reconocido, protegido y respetado, dando todas las garantías para que sea implementado sin presionar sus ritmos de trabajo y, mucho menos, sin imponerle una lógica ajena a su construcción territorial.
En el precedente constitucional se ha situado a la ciudadanía en el debate de la esfera pública. Al considerarse la participación como un elemento materialmente vinculante a los actos de la administración, esta es cualificada como participación efectiva y se erige como un principio estructural de la democracia. La Corte ha sido clara en entender que la participación de la población no puede agotarse en la implementación de meros “actos protocolarios” o de socialización, sino que se trata de una participación efectiva y que implica un elemento materialmente vinculante a la administración (Corte Constitucional, sentencias, C-891, 2002), diferenciando participación de representación y entendiendo la primera de acuerdo al principio democrático con un componente universal que compromete diferentes escenarios que interesan a la comunidad y un componente expansivo, que conlleva su progresiva ampliación a diferentes ámbitos (Corte Constitucional, C-150, 2015).
La participación efectiva de las comunidades en la toma de decisiones sobre todo lo relacionado con los componentes naturales del territorio, es la única forma de garantizar control sobre lo público y que las comunidades no se sometan a impactos negativos derivados de las decisiones de quienes ostentan el poder que la misma ciudadanía les confirió.
La posibilidad de que la comunidad incida en las decisiones que son más cercanas a ella, con espacios deliberativos en los que se pueden tener en cuenta los diferentes intereses y argumentos, tomándolos en cuenta, posibilita la creación de una democracia fuerte. Estas consideraciones se ven reforzadas al tratarse de sujetos de especial protección, como por ejemplo el campesinado, e implica un mayor deber del Estado de proteger su participación efectiva mediante sus planes de vida u otras expresiones democráticas, teniendo en cuenta no sólo su vulnerabilidad sino la posibilidad de las afectaciones de proyectos económicos o políticos en sus modos de vida (Corte Constitucional, C-077, 2017).
Los Planes de Vida para el buen vivir y la vida digna, se relaciona con el concepto de la Dignidad Humana enunciada por la Corte Constitucional en la sentencia T 881/02:
- Dignidad Humana entendida como autonomía o como posibilidad de diseñar un plan vital y de determinarse según sus características (vivir como quiera)
- La dignidad humana entendida como ciertas condiciones materiales concretas de existencia (vivir bien).
- La dignidad humana entendida como intangibilidad de los bienes no patrimoniales, integridad física e integridad moral (vivir sin humillaciones).
Desde nuestros Planes de Vida Comunitarios, planteamos rutas y metodologías importantes para desarrollar las propuestas que presentamos a continuación.
5. TIERRA Y TERRITORIALIDADES PARA LA VIDA
5.1. Escuelas Agroecológicas para la construcción de Fincas Escuelas
Las Escuelas Agroecológicas son el inicio de un proceso de formación territorial campesina, que se construye desde el compartir los conocimientos y las experiencias propias en conexión con la tierra y los bienes comunes, fortaleciendo la concientización, la participación, la producción y la transformación de las economías propias que aportan al reconocimiento de los derechos del campesinado y a la protección de las culturas, fortaleciendo su formación para la incidencia política. Tiene como fundamento la soberanía y la autonomía alimentaria.
Las fincas escuelas agroecológicas son una apuesta territorial y pedagógica que se ha construido desde las Escuelas Agroecológicas a partir de principios de autonomía, centrando su trabajo en las fincas de las familias desde la soberanía alimentaria, el encadenamiento de distintos procesos, la diversificación de cultivos y la armonización con la naturaleza. se han construido a partir de los Mapas Sueños de la Finca (a un año, a tres y/ a cinco años) los cuales han permitido planear sus condiciones de vida en el campo y con los que ha sido posible evidenciar la materialización de espacios y procesos políticos y agroecológicos mediante los sueños cumplidos, como por ejemplo: la construcción de casas familiares, pozos sépticos, biodigestores, sistema de recolección de aguas lluvias, estanques para cultivos de peces, la apicultura, acueductos comunitarios, cultivos alternos, artesanías, productos transformados, abonos propios, mercados campesinos y economías solidarias , entre otros.
Con las Fincas Escuelas Agroecológicas será posible estructurar las bases del ordenamiento veredal y territorial, además de consolidar un turismo comunitario, ambiental y cultural mediante la construcción de un modelo de autogestión participativa, planificada y sostenible, fortaleciendo los sentidos comunitarios para la gestión territorial, desde la autogestión y la participación, integrándola a las actividades económicas cotidianas, a las escuelas del Territorio, a los planes de vida, al arte y a la comunicación, a la interculturalidad e identidad.
En el marco de nuestras Escuelas Agroecológicas y las Fincas Escuelas, proponemos dos líneas de trabajo complementarios e importantes:
- Agroturismo familiar, comunitario y sustentables: Un turismo que conlleva el descanso y nos conecte con el campo, apartado del ajetreo de la ciudad. Se ofrece a los turistas la posibilidad de alternar el trabajo campesino e indígena, conocer sus tradiciones, las prácticas culturales, el patrimonio natural con un tranquilo programa educativo, de descanso y recreación en el campo.
- Corredores bioculturales, ambientales y deportivos: Definir unos corredores especiales que nos conecten con la diversidad cultural y natural, en un trabajo conjuntos con los grupos de caminantes y organizaciones del territorio, para conectarnos especialmente con los petroglifos, las áreas protegidas, los museos, las fincas escuelas, los ríos, las comunidades indígena, el avistamiento de aves, lecturas del paisaje, proyectos donde podamos conectarnos con la economía panelera, cafetera, además de adaptar miradores y fomentar la práctica del parapente y otras actividades recreativas.
5..2 Comités Municipales de Reforma Agraria y Desarrollo Rural
Es necesaria esta instancia participativa institucional y social que procure la búsqueda de una solución a los problemas actuales en el campo agrario, impulsando el estudio, la reflexión y la participación de todas las instituciones involucradas, valorando la repartición y/o titulación de tierras a los campesinos a fin de otorgarles la posesión legal de su espacio de trabajo, para garantizar su soberanía alimentaria y autonomía familiar y organizativa. Apoyo para el diseño y ejecución de las políticas agropecuarias, con el propósito de mejorar las condiciones del sector rural y la calidad de vida de nuestros campesinos.
Una vez logremos la repartición y legalización de las tierras, procederemos a la construcción de las Fincas Escuelas Agroecológicas
6. AGUAS Y ECONOMÍAS PARA LA VIDA
Reconocer el agua como bien natural, común y público, determinante en las territorialidades campesinas y étnicas y en la producción alimentaria. Sin Agua no hay vida y sin ella es imposible construir territorios de paz justos y democráticos. Detener cualquier acción que afecte los bienes comunes, en especial las aguas, pues negar o afectar su acceso implica violar los derechos humanos, los derechos del campesinado y de la naturaleza.
Es necesario diseñar programas rurales con enfoque territorial, fortaleciendo las economías campesinas e indígenas como estrategia de permanencia y de adaptación a las condiciones económicas, sociales, ambientales y climáticas cambiantes. Por ello la cultura campesina y las economías territoriales buscan consolidar la agro-ecología como propuesta en las economías campesinas e indígenas, como asociaciones de prácticas ancestrales y culturales que conllevan a consolidar procesos de articulación local, regional, nacional e internacional para la defensa y permanencia en los territorios de las comunidades. También busca articular formas de economía propias y se reconoce este proceso como práctica integradora que articula el saber ancestral y cultural sobre la tierra, las semillas y las prácticas con el manejo de agua, el suelo, las plagas y enfermedades, además de proponer circuitos económicos y solidarios como sistema de mercadeo y consumo responsable de los productos de las economías campesinas, al tiempo que es culturalmente aceptada y pertinente. De esta manera, las estrategias de producción que se implementan son ambientalmente sanas, culturalmente efectivas, económicamente viables y socialmente justas mediante la dignificación del trabajo.
6.1. Acueductos Comunitarios y Gestión Comunitaria del Agua
Creación y consolidación de acueductos comunitarios como una herramienta para incrementar la capacidad de adaptación de los territorios al cambio climático. Alrededor de ellos se crea institucionalidad, compromisos, participación, control social, gobernabilidad del agua y además, se afianza la cultura de los pueblos. La gestión comunitaria del agua se basa en la satisfacción de necesidades humanas básicas y de sobrevivencia; implica la gestión de los bienes comunes desde las organizaciones sociales, y alude a la organización y administración del agua desde lo local, en cuanto a su acceso, distribución y uso.
Desde este escenario, se desarrollará la piscicultura, las áreas de recreación e integración cultural, las cosechas y siembras del agua.
6.2. La Agroecología:
La agroecología ha sido una forma diferente de relacionarse con el entorno, con la naturaleza incluyéndose en ella como seres humanos, fortaleciendo los lazos sociales mediante la organización, rescatando las formas tradicionales de realizar las actividades cotidianas en el campo, para la Asociación Agropecuaria de Productores de Caramanta:
La agroecología no es una receta, no es un modelo, no es una forma de comercializar a mejor precio, no es solo una ciencia. La agroecología para la ASAP ha sido una forma diferente de relacionarse con el entorno, con la naturaleza incluyéndose en ella como seres humanos, fortaleciendo los lazos sociales mediante la organización, rescatando las formas tradicionales de realizar las actividades cotidianas en el campo, es la recuperación de las semillas y razas criollas, de la cultura, de los saberes y conocimientos ancestrales, de la identidad con la tierra, con la esencia de existir, es soberanía, es alimentarse bien, es el amor por la vida, es la defensa del territorio, por el buen vivir, es la recuperación de una forma digna de vivir (concepto construido participativamente en talleres de agroecología de la ASAP, 2012).
La agroecologías sería el eje integrador de la agricultura familiar, indígena y campesina; de las economías propias; de los circuitos económicos y solidarios; del sistema de garantías participativas (certificados de la confianza); de la apicultura; de los mercados campesinos e interculturales; de la producción agropecuaria; de la producción de cafés especiales; de la recuperación de los trapiches y la cultura panelera; de las artesanías indígenas y campesinas; de las cooperativas agropecuarias y de los centros de acopio.
Finalmente, desde las Escuelas Agroecológicas y los Acueductos Comunitarios, se aportará de manera estructural, acciones y políticas encaminadas a las transiciones culturales y energéticas para hacerle frente a las crisis ambientales y climáticas, centrando nuestro trabajo mediante
- La construcción e implementación de tecnologías apropiadas;
- La transformación del sistema agroalimentario mediante energía solar y otras alternativas;
- Los distritos de riego para alcanzar la efectiva soberanía y autonomía alimentaria.
7. PEDAGOGÍAS PARA LA VIDA
Pensar con y desde el Territorio como matriz central para la construcción del conocimiento, con los pies sobre la tierra, nuestro corazón con las montañas, la vida con el agua. En este sentido proponemos:
7.1. La Universidad Popular e Intercultural del suroeste de Antioquia
Es un proceso que se construye con organizaciones sociales del suroeste de Antioquia desde la articulación y la coordinación del Cinturón Occidental Ambiental (COA). Es un proyecto a largo plazo que abrirá caminos y sembrará semillas para que pueda germinar. Será un punto de llegada como producto del trabajo articulado de nuestra línea de educación popular territorial, es decir, desde el fortalecimiento de las escuelas del territorio, entre ellas tenemos:
1) las escuelas agroecológicas;
2) las escuelas polinizadoras de la vida;
3) las escuelas del agua;
4) las escuelas sociojurídicas;
5) las escuelas de arte y cultura;
6) las escuelas de género;
7) las escuelas de comunicaciones;
8) las escuelas interculturales;
9) las cátedras del territorio;
10) el curso de extensión construcciones de paz y reconciliación con la naturaleza; y
11) el Diplomado Territorios Sagrados para la Vida.
La articulación de las Escuelas que el COA ha estado construyendo será determinante para la construcción de la Universidad Popular e Intercultural del suroeste de Antioquia donde las Fincas Escuelas Agroecológicas serán las sedes de nuestro Territorio Universitario. Este camino los estamos trazando desde el Diplomado COA como punto de encuentro.
El Diplomado “Territorios Sagrados para la Vida: prácticas y saberes interculturales para el buen vivir en el suroeste de Antioquia”, se constituye en un punto de confluencia de los conocimientos y experiencias de estas escuelas con enfoque territorial, proceso que la articulación COA construye desde la educación popular y ambiental. El Diplomado nace de la alianza entre el COA, la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas y del Departamento de Antropología de la Universidad de Antioquia y surge como necesidad de las organizaciones sociales para el reconocimiento de saberes y prácticas locales que aportan a la construcción del buen vivir, la paz y la autonomía en el suroeste de Antioquia.
Ofrece a las comunidades campesinas y étnicas, herramientas propias que contribuyan a la transformación de los conflictos sociales y al fortalecimiento de sus planes de vida integrales y comunitarios. También propone una mirada integral del territorio, indagando por los saberes y prácticas locales, promoviendo procesos pedagógicos, relaciones dialógicas y enfoques de investigación social y comunitaria, fortaleciendo el conocimiento local y la participación social de las organizaciones. Su apuesta política y cultural se construye desde la articulación de todas las escuelas del Territorio presentes en el suroeste de Antioquia y con la alianza de instituciones de educación superior y con organizaciones no gubernamentales aliadas.
7.2 Comisión Interinstitucional para la Investigación Social y Comunitaria:
En articulación con las Escuelas anteriormente mencionada, debemos construir una ruta de trabajo para hacer un diagnóstico integral sobre los conflictos socioambientales de los proyectos extractivos y de insfraestructura, valorar de qué manera los conflictos socioambientales afectan al territorio, en un diálogo técnico y comunitario que se van consolidando mediante trabajos educativos e investigaciones académicas y comunitarias para determinar qué actores y agentes afectan las tradiciones campesinas, las culturas indígenas, la biodiversidad y el patrimonio cultural.
Esta propuesta nace frente a las omisiones e incapacidades del gobierno nacional al conceder irresponsablemente títulos mineros sin tener estudios previos que permitan tomar decisiones reales sobre los territorios. En la sentencia T445/2016, la corte constitucional llama la atención sobre cómo el gobierno nacional ha construido toda una política minero-energética sin contar con los adecuados estudios técnicos, científicos y sociológicos que permitan evaluar los impactos que generan dichas actividades en los territorios, por tal motivo la Corte ordenó:
«(…) al Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, al Ministerio del Interior, a la Unidad de Parques Nacionales Naturales, al Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander Von Humboldt y a la Contraloría General de la República que conformen una mesa de trabajo interinstitucional a la cual podrán vincular más entidades estatales y privadas, centros de investigación y miembros de la sociedad civil, con el objeto de construir una investigación oficial científica y sociológica, en el cual se identifiquen y se precisen las conclusiones gubernamentales respecto a los impactos de la actividad minera en los ecosistemas del territorio colombiano. Para la finalización de la investigación se concederá el término improrrogable de dos (2) años contados a partir de la notificación de esta sentencia.
7.3. Centros Integrales Territoriales
Con las Instituciones Educativas, con los Centros Rurales Educativos y con las Juntas de Acción Comunal, entre otras más, se le debe apostar al mejoramiento y/o ampliación de infraestructuras y procesos educativos-culturales para garantizar programas de formación, conectividad, recreación con enfoque territorial y articulación con las Escuelas del Territorio.
En la articulación con las Escuelas del Territorio nos conectaremos y promoveremos en las instituciones educativas y Casetas de las Juntas de Acción Comunal, programas de las economías campesinas como la agroecología, la piscicultura, la apicultura, el agroturismo, entre otras; Desde las tecnologías digitales se debe avanzar con las capacitaciones virtuales; y consolidar la creación de espacios y fortalecer la recreación deportiva con ludotecas, parques deportivos y gimnasios al aire libre, mejorando las condiciones de salud para niñas, niños, jóvenes, personas adultas y ancianas.
8. PARTICIPACIÓN Y DEMOCRACIAS PARA LA VIDA
La Participación social efectiva y afectiva se construye en el día a día desde el reconocimiento y la construcción conjunta, desde la deliberación, desde la decisión, su implementación y evaluación. Dentro de nuestros ejercicios de participación social, proponemos las mesas planes de vida como escenario importante de incidencia en la toma de decisiones. De esta manera es importante reconocer y fortalecer:
8.1. La Mesa Plan de Vida Comunitario
Este es un espacio de concertación entre concejo y alcaldía municipal con organizaciones campesinas y/o comunidades indígenas, con el acompañamiento de redes de apoyo, para la concertación e implementación de los Planes de Vida Integrales y Comunitarios, incorporados e implementados conjuntamente en planes de desarrollo y esquemas de ordenamiento territorial. Mediante los acuerdos municipales N°022 del 2020 en Caramanta y el N°017 del 2020 en Valparaíso, se instalaron las Mesas Planes de Vida Comunitario como propuesta que nace de nuestros Mandatos Populares.
La instalación de las Mesas surge como ruta política y metodológica para incorporar e implementar de manera concertada los mandatos COA y los Planes de Vida Comunitarios dentro de los Planes de Desarrollo (PD), Esquemas de Ordenamiento Territorial (EOT) y Planes de Ordenamiento y Manejo de Cuencas Hidrográficas (POMCAS).
Las Mesas están integradas por alcaldía municipal, concejo municipal y organizaciones sociales de la articulación COA, en sus respectivos municipios. También se avanza con los trámites de la Iniciativa Popular Normativa[4].
De igual manera está conformada por una RED DE APOYO integrada por la personería municipal, Defensoría del Pueblo, el COA y otras organizaciones aliadas a la articulación regional.
La Mesa se construye desde principios éticos y políticos, enfocados a la sustentabilidad, la solidaridad, la confianza y la afectividad en conexión especial con la tierra, el agua, la biodiversidad y nuestras culturas. Estos principios alimentan la Matriz Plan de Vida Comunitario, fundamentada en los lineamentos de:
- Formación;
- Arte y comunicación;
- Economías campesinas;
- Cultura, interculturalidad e identidad;
- Participación y democracia y, finalmente,
- resignificación del derecho.
Esta matriz se complementa con los “MANDATOS POPULARES COA:
Desde las Mesa Planes de Vida se define planes de acción conjunta para ampliar el ejercicio de la participación social mediante cabildos comunitarios, consultas autónomas, mandatos populares, convites comunitarios, mecanismos de participación ciudadana, consultas previas, veedurías municipales, propiciando encuentros locales y regionales de niños y niñas, de mujeres, de jóvenes, de economías indígenas y campesinas, de organizaciones sociales para la participación y autonomía.
Las propuestas de las Mesas Planes de Vida están acordes con el alcance que tiene el principio de participación en el ordenamiento jurídico colombiano. Se entiende como un elemento axial del orden jurídico, es tanto un principio, un fin estatal, un derecho fundamental, un deber y un mecanismo de carácter transversal que permite el ejercicio de las comunidades, en tanto se relaciona con la visión y posición que adquiere el ciudadano en la Constitución de 1991 con respecto al Estado, como sujeto político cuya capacidad no se agota en la elección de sus representantes, sino que se extiende hacia todos los procesos decisorios que puedan afectarlos (C.P arts. 1, 3, 29, 40, 79, 103).
8. ARTE Y COMUNICACIÓN PARA LA VIDA
El arte desempeña un papel mediador y motor de la comunicación y transformador cultural de la realidad, ya que desde el arte y la comunicación no solo se transmiten emociones, sino también mensajes, y nos hace reflexionar sobre nuestra existencia, nuestras problemáticas y nuestros derechos
8.1. El Festival de las Culturas Étnicas y las Tradiciones Campesinas: Construcción conjunta de todo un programa artístico y cultural, con acercamientos a otras expresiones artísticas mediante veladas culturales, literatura, arte en la calle, muralismo, freestyle, recitales poético, sikuris, danzas, teatro, música, muralismo, entre otras expresiones más, que le apuesten al reconocimiento y a la visibilización del patrimonio cultural y natural del suroeste de Antioquia en conexión con las tradiciones campesinas, las culturas étnicas y el agua como bienes comunes. Desde este Festival crearemos programas para celebrar la riqueza biocultural del suroeste, planeando también el festival del agua, la Travesías por el suroeste: Un abrazo a la montaña, entre otros festivales más.
8.2. Semillero de comunicaciones, fotografía y periodismo: Construir escuelas de formación en comunicación y capacitar a jóvenes para que puedan difundir la diversidad cultural y natural y todos los saberes populares; fortalecimiento y construcción de red de Emisoras Comunitarias; acompañamiento y fortalecimiento de los canales comunitarios; periódicos comunitarios en articulación con las escuelas del territorio COA, las instituciones educativas y grupos organizados; fomentar el Muralismo como medio de comunicación; y finalmente con las Comunidades de conectividad, creando condiciones para la prestación del servicio de internet que promueva la inclusión de actores locales y regionales, contemplando a las juntas de acción comunal. Se trata de la apropiación, uso y explotación de la conectividad para digitalizar sus territorios, de comerciar digitalmente sus productos, promocionar en la web su turismo, formar a los jóvenes en capacidades digitales, con la obligatoriedad de presentar avances, cifras, datos reales y tangibles de que están comprometidos con la sociedad del conocimiento.
9. TERRITORIO, INTERCULTURALIDAD E IDENTIDAD
Se ordenará el territorio de manera participativa, garantizando la protección y recuperación de la red hídrica y los ecosistemas que la rodean, permitiendo su restauración natural y cultural, reconociendo lógicas propias y sustentables de las comunidades que habitan el territorio, valorando el abastecimiento a los sistemas de riego y a los acueductos urbanos y rurales del municipio. Nuestras aguas y el Territorio deben gozar de especial protección por parte del Estado y se destinará prioritariamente a garantizar el funcionamiento de dichos ciclos, sin vulnerar los derechos de las comunidades, priorizando el consumo humano y la implementación de usos sustentables en las prácticas económicas, sociales y culturales del territorio. Se garantiza además el valor cultural del agua como elemento sagrado en la cosmovisión de los grupos étnicos y la cultura campesina.
9.1. Tradiciones campesinas, cultura indígena y fuentes hídricas como patrimonio cultural y natural del suroeste de Antioquia. Declararlos como patrimonios culturales municipales y regionales, mediante toda una propuesta investigativa y de reconocimiento territorial, para identificar sus componentes, riquezas y conflictos. De esta manera, construir sus significados culturales y diseñar políticas públicas para su protección. Esta declaratoria se conecta directamente con el reconocimiento de los pueblos campesinos y étnicos, y el de los ríos, como sujetos de protección especial.Con la construcción y declaratoria de los patrimonio culturales y ambientales en los contextos locales y regionales, propiciaremos caminatas y travesías para realizar un diagnóstico integral sobre las conflictividades ambientales y las riquezas territoriales, especialmente reconocer los saberes y prácticas interculturales de los pueblos campesinos y étnicos y sus relaciones con el agua. Desde estos diagnósticos centraremos acciones y construiremos políticas públicas para la transformación de los conflictos socioambientales, pero especialmente para la protección de sus derechos.
En el marco de estas políticas le apostaremos:
- a la restauración participativa de ecosistemas;
- al reconocimiento y protección de los sitios sagrados;
- a la construcción de Museos del Territorio, Museos al aire Libre, Museos Arqueológicos y Salas Patrimoniales;
- Casas Madres del Territorio;
- Casas de Semillas Criollas y Nativas;
- Jardines Botánicos;
- Casas Culturales;
- Casas de la Mujer, del Campesinado y otros procesos culturales.
10. SALUD, RECREACIÓN Y DEPORTES PARA LA VIDA
Centrar los esfuerzos para garantizar el derecho a la salud, al deporte, a la actividad física, a la recreación y al aprovechamiento del tiempo libre de sus habitantes, ofreciéndole a cada una de las poblaciones, desde los niños, niñas, hasta las personas adultas mayores, diferentes programas de formación y recreación.
10.1. Salud en la veredas y programas de soberanía y autonomía alimentaria:
Construcción y promoción de la alimentación equilibrada y nutritiva capaz de asegurar al organismo un buen desarrollo físico e intelectual, fortaleciendo trabajos en la Implementación del programa de alimentación escolar y población rural vulnerable. Se desarrollarán brigadas de atención en salud de manera frecuente en las veredas del Territorio, para promover una atención adecuada, con trabajo periódico, control de maternidad, valoración de estados nutricionales y condiciones de morbilidad para la prevención. Diseñar y ajustar intervenciones, procedimientos o actividades para la promoción de la salud, la salud mental y la gestión del riesgo dirigidas a grupos poblacionales a lo largo del curso de la vida, definidas con fundamento en la evidencia disponible y en las prioridades de salud de cada territorio.
También se le apostará a las:
- Ollas Comunitarias
- La construcción de ludotecas para que los menores aprovechen el tiempo libre y desarrollan aspectos sociales por medio del juego;
- Caminatas territoriales;
- Ciclo paseos;
- Canas en acción enfocado específicamente al adulto mayor;
- centros de promoción de la salud;
- Gimnasios al aire libre teniendo en cuenta la ruralidad.
11. INFRAESTRUCTURAS CON TEJIDO SOCIAL
Construir tejido social para el acompañamiento, la construcción y el funcionamiento de infraestructuras en el suroeste de Antioquia, conectando el diseño y planeación municipal con las líneas de participación y democracia y los procesos de pedagogías para la vida. Es necesario aportarle a la construcción participativa de infraestructura, entre ellas:
- Centros de Salud Regional de primera categoría
- Placas Huellas y mejoramiento de vías terciarias
- Recuperación y/o construcción de puentes para facilitar la movilidad
- Mejoramiento y vivienda nueva
- Acueductos veredales y comunitarios
- Plan Maestro de Acueducto y Alcantarillado
- Adecuación y mejoramiento de casetas comunitarias
- Adecuación y mejoramiento de espacios para grupos organizados
- Mejoramiento de vías urbanas.
- Mejoramiento y ampliación de Infraestructura en educación: Centro rurales, urbanos y centro de desarrollo infantil
- Infraestructuras culturales: mejoramiento de casas de la cultura, parques educativos, Museos del Territorio, entre otros escenarios culturales y artísticos
- Infraestructura deportiva: canchas, gimnasio al aire libre en zonas rurales
- Mataderos Municipales
- Tiendas campesinas
- Centros de Acopio Agrícolas
- Plantas de transformación de residuos orgánicos
Las infraestructuras con tejido social, implica un diálogo técnico y comunitario, de manera participativa, se acompañará de la Escuelas Agroecologías y la Universidad Popular e Intercultural para lograr una planeación veredal, municipal y regional más efectiva, para que las comunidades acompañemos la construcción de acuerdos, su diseño e implementación.
12. RESIGNIFICAR LOS DERECHOS: CONSTRUCCIÓN DE POLÍTICAS PÚBLICAS PARA LA VIDA
Se constituyen en políticas públicas para la vida y la paz, como producto de grandes acuerdos comunitarios, municipales y regionales, construidos a partir de los lineamientos del presente Mandato Popular COA, entre ellas proponemos:
- Política pública de agroecología
- Política Pública de participación social
- Política Pública del agua
- Política Pública de educación territorial
- Política Pública de Cultura
- Política Pública de Género
La construcción de las políticas públicas debe partir de los procesos de participación social en contextos locales y regionales y articularse de manera especial con el ordenamiento territorial en función del agua, el campesinado y la naturaleza como sujetos de protección especial, la jurisdicción agraria, los acuerdos de paz, entre otros más, Se constituye en un reto administrativo y presupuestal grande, pero serán determinantes -en un futuro- para la implementación eficaz de políticas públicas y otros programas prioritarios. Esta es una ruta posible para garantizar los derechos humanos y territoriales de nuestras comunidades.
Para construir el Distrito Agroecológico en el suroeste de Antioquia, debemos transitar inicialmente en el reconocimiento y protección de los derechos de la Naturaleza, del Campesinado y de los Pueblos Étnicos, y construir los acuerdos fundamentales a partir de los conocimientos y experiencias de las territorialidades interculturales del suroeste de Antioquia y del país.
PUBLÍQUESE, CONSTRUYÁSE Y APLÍQUESE CON DIGNIDAD
SUROESTE DE ANTIOQUIA
TERRITORIO SAGRADO PARA LA VIDA!
[1] Karmata Rua (Jardín), Marcelino Tascón (Valparaíso), Bernandino Panchí (Pueblorrico), Miguel Cértiga Tascón (Támesis) y Hermeregildo Chakiama (Ciudad Bolívar)
[2] Cámara de Comercio. (marzo de 2019). Perfiles socioeconómicos de las subregiones de Antioquia. Obtenido de Cámara de Comercio: file:///C:/Users/user/Downloads/Informes%20Regionales%20Valle%20de%20Aburr%C3%A1%202019.pdf
[3] https://www.semillas.org.co/es/consolidando-un-modelo-sostenible-de-desarrollo-para-la-cuenca-baja-del-ro-sin-departamento-de-crdoba
[4] Ognorhynchus icterotis
[5] Coeligena orina
[6] Vireo materi,
[7] Diglossa gloriosissima
[8] Xenopipo flavicapilla
[9] Henicorhina negreti
[10] Bangsia aureocincta
[11] Habia cristata
[12] Oreothraupis arremonops
[13] Rupicola peruviana
[14] Merganetta armata
[15] Tremarctos ornatus
[16] Puma concolor
[17] Mazama sp
[18] Agouti taczanowski, Dinomys braniki),
[19] Felis spp
[20] Lontra longicaudis
[21] Ceroxilon quindiuensis, C. parvifrons, C. alpinum
[22] Passiflora jardinensis
[23] Magnolia jardinensis_ endémica, M. hernandezii, M. urraoensis, M. silvioi, M. yarumalensis
[24] Querqus humboldtii
[25] Corantioquia. Avances en la consolidación del corredor biológico del suroeste antioqueño. Desde el páramo hasta el bosque seco
[26] https://www.corantioquia.gov.co/wp-content/uploads/2022/01/acuerdo_299.pdf
[27]El Bosque seco Tropical (Bs–T) en Colombia Instituto Alexander Von Humboldt. Programa de Inventario de la Biodiversidad. Grupo de Exploraciones y Monitoreo Ambiental GEMA. El Bosque seco Tropical en Colombia, IAVH 1998. Págs. 12-13.
[28] https://www.semana.com/hablan-las-marcas/articulo/un-parque-para-salvar-el-bosque-seco-tropical/202001/
[29] https://medioambiente.uexternado.edu.co/la-corte-suprema-de-justicia-reconoce-como-sujeto-de-derechos-a-la-amazonia-colombiana/
[30] https://coaterritoriosagrado.org/mandato-popular-coa-participacion-y-autonomia-para-resignificar-el-ordenamiento-territorial/
[31] https://coaterritoriosagrado.org/mandato-popular-coa-sobre-los-proyectos-minero-energeticos-extractivismos-y-esquemas-de-ordenamiento-territorial/